jueves, 26 de marzo de 2009

Capítulo 2. La Cabina (II)

Segunda parte del 2º capítulo de la historia de Path.


Campos se colocó en el centro de la sala, y volvió a levantar la voz.

- Envíen a varios agentes de la policía científica, tanto a la cabina como al edificio. Envíen a más agentes para que contengan el revuelo. Sáquenlos de la cama, quiero a todo el mundo en marcha, ¡ya! – vociferó -.

Hernández seguía, atentamente y en silencio, las evoluciones de la visualización del video. Pero cuando en uno de los monitores, se vio la cabina, al fondo, y en la esquina superior izquierda marcaba la hora exacta de la llamada, sus ojos se abrieron de tal forma, que Campos supo lo que sucedía. A la hora marcada por aquella cámara de seguridad del banco, en la cabina desde donde, supuestamente se había hecho una llamada a aquella hora, no había nadie. El agente que estaba frente al monitor tardó un poco más que Hernández en darse cuenta. Cuando lo hizo, el inspector puso una mano su hombro.

- Ya lo he visto, agente López. Nadie llamó desde esa cabina, al menos a esa hora – dijo Hernández a Campos, que ya se acercaba -.

- Debemos ponernos en marcha, inspector.


La policía científica no habían llegado al lugar. Sólo un coche patrulla llegó antes que los inspectores, y los agentes empezaban a acordonar la zona. Los policías que habían encontrado el cuerpo estaban interrogando a los vecinos. Hernández y Campos miraron durante unos instantes la cabina desde donde el supuesto asesino había realizado la llamada, antes de entrar en el edificio. Las escaleras que subían hacia las plantas superiores eran de madera, los escalones crujían a cada paso. La escasa luz mortecina de las pequeñas lámparas de las paredes, ayudaban a dar un toque siniestro a la escena. Al llegar a la tercera planta, vieron a los agentes interrogando a varias personas. Uno de los agentes les salió al paso. Hernández y Campos enseñaron sus respectivas identificaciones.

- Síganme – les dijo el agente -. Y tengan cuidado de no pisar la sangre – les advirtió -.

Cruzaron la cinta con la que se había precintado el apartamento. Hernández pensó, minutos más tarde, que había sido como cruzar la línea que separa la vida de la muerte. Manchas de sangre, que parecían estar hechas con las manos, se extendían por las paredes del pasillo de entrada; un par de dedos de los pies cerraban el paso; un olor nauseabundo flotaba en el ambiente y una especie de bruma densa dificultaba la visión.

- Vamos hacia la sala, allí se encuentra la mayor parte de... – les dijo el agente. Tragó saliva antes de continuar -, del cuerpo.

La imagen se les grabó a ambos inspectores, tan profundamente, que jamás olvidarían lo que vieron. Campos vomitó sobre una butaca que se encontraba junto a la pared. Como había dicho el agente, la mayor parte del cuerpo estaba allí, el resto estaba desperdigado por toda la casa. No podían tocar ni mover nada, al menos hasta que no llegara la policía científica, así que Hernández escudriñó cada uno de los restos, cuando llegó a la cabeza, se quedó sorprendido al ver que tenía una mueca como si... como si sonriera, pensó. Todo tenía in aire extraño, misterioso. No era la típica escena de un crimen, que Hernández había visto tantas veces. No podía saber qué era lo que no cuadraba, pero algo no era “normal”.

- ¿A quién llama? – preguntó Campos a Hernández cuando se repuso -.

- Creo vamos a necesitar ayuda subinspector.

Hernández sacó su teléfono móvil, buscó en la agenda de contactos un número y pulsó el botón de llamada. Varios tonos después, una mujer descolgó :

- Sí, dígame – dijo la mujer-.

- El inspector Salgado, por favor

- Ahora mismo se le pasó señor...

- Hernández – respondió el inspector -.

- De acuerdo.

Se oyeron varios pasos, un murmullo, y varios segundos después un hombre se puso al aparato.

- Dime Hernández, te escucho – dijo el inspector Salgado -.

Hernández relató brevemente lo sucedido al inspector Salgado, que acababa de tomar las tostadas con sabor a suela de zapatilla de Margarita.



Path

4 comentarios:

  1. ¡Está genial! Y ahora me quedo así, intrigada, en vilo... espero que publiques pronto la continuación.

    Un abrazo.

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  2. Estoy con Lucía, te esta quedando redondo. Qué ganas de ver más.

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  3. ¡¿Q va a pasar?! veo influencia Kingniana ;p.

    Bss, y sííííííííííííí!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, vy a seguir leyndo!!!!!

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  4. Gracias a tod@s por los comentarios.

    @bae: ya era hora que te dignaras a leernos :P

    Saludos

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