sábado, 28 de marzo de 2009

Al naufragar...

Muy buenas. Hoy Path vuelve con un texto, que es, en parte, autobiográfico. Pretende ser optimista, a pesar de lo crudo que parece. Disfrutadlo, y ¡buen fin de semana!

Cuando no te queda nada, ¿qué te queda?. Cuando ya no sientes nada, ¿qué se siente?. Cuando nadas en un mar desolado, en un desierto corrompido por años de lágrimas negras, ¿a qué te agarras?. Si al intentar esbozar una sonrisa, lo máximo que consigues es la mueca cansada de un triste bufón que nunca hizo gracia, ¿cómo sonríes?.

No os esforcéis en contestar, sé bien que no es fácil hallar las respuestas. Así que os contaré mi historia.

En un tiempo no tan lejano..

Hubo oscuridad y desolación. Hubo malestar y dolor. Los días eran meses, y las noches... frías y tristes. El camino de baldosas amarillas estaba cubierto por las sombras de las ramas raquíticas de unos árboles encorvados por el peso de la angustia. Hubo temor y desamparo. Hubo desánimo y abandono. Mis alegrías eran breves, y mis gozos...escasos.

Parecía dormido al estar despierto; me despertaba al quedarme dormido; y nunca era capaz de reconocer qué pertenecía al mundo real y qué a mis pesadillas. Sentía el alma violada por un miedo desfigurado, que asomaba por debajo de mis párpados, cada vez que cerraba los ojos. Manos frías, como témpanos helados, me acariciaban las yemas de los dedos de los pies, provocando un estímulo eléctrico, cargado de frustración y rencor, que serpenteaba por mi columna hasta llegar al centro del dolor.

Peores sensaciones vivía durante el día. Creía que oía lloros a mi paso, que escuchaba sollozos y lamentos disfrazados de espinas de rosas marchitas, al cruzarme con cualquiera por la calle. No veía luz al final de ese túnel en que se había convertido mi vida. Las llamas violáceas que cubrían mi cuerpo cada vez que intentaba sentir alegría, no quemaban la pie;, quemaban las raíces de los esqueléticos sentimientos que deseaban aflorar dentro de mí. Sobrevivía en un páramo lóbrego y umbrío, infestado de sensaciones hastías, muertas o desarraigadas.

Años perdidos, arrojados a la basura. Tiempo malgastado, dilapidado por heridas que de la vida sufrí. Época perdida, escurrida entre los dedos. Intervalo oscuro, crepúsculo de una juventud nunca bien comprendida. Etapa aislada, solitaria, que me privó de aspiraciones y metas, de sueños y deseos, de las ganas de luchar.

Pero...

Algo entonces cambió, algo surgió de mi interior: fuego fatuo nacido de mis entrañas, que revitalizó las raíces de aquellos esqueléticos sentimientos, que creía muertos hace tiempo. Fue entonces cuando pude responder a mis propias preguntas:

Siempre te quedarás tú, eres el más preciado tesoro que tu vida te puede dar. Siéntete vivo, siéntete feliz, y lo serás. Aférrate al último madero flotante que quede del naufragio; sea éste un hombre, una mujer, un haz de luz en forma de ilusión o una ínfima esperanza. Entonces, podrás sonreír.

Path

10 comentarios:

  1. Qué reflexión tan acertada. Muchos esperan que llegue el caballero andante al rescate o la princesa de la torre a quién rescatar y no entienden que uno debe rescatarse a sí mismo. Sólo así se puede ser una persona íntegra y feliz.
    Besos patagónicos con viento y todo.

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  2. Besos recibidos, y gracias por el comentario ;)

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  3. No todo el tiempo de infortunio nos eleva pero pocas veces no es positiva una dificultad para poder avanzar.
    Es muy bueno.
    Un saludo,

    Senofrari

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  4. Todos pasamos por ahî, incluso en varias ocasiones, y siempre se siente exactamente lo mismo, y no aprendemos, o tarde, cuànto nos necesitamos... antes de necesitar a nadie.

    Un saludo y un beso

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  5. @Senofrari: exacto! creo que podemos aprender mucho más de las derrotas que de las victorias. Aunque esperemos que a partir de ahora los momentos buenos sean más que los malos ;)Gracias
    @Eva: es cierto que en los peores momentos,se descubre mucho más de uno mismo, y nos damos cuenta de nuestras capacidades. Saludos y graciias por leernos

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  6. Me ha gustado mucho este texto, este escrito con letras muy acertadas. Gracias por pasar por mi blog. Un cordial saludo y espero volver a leer con menos prisa tus excelentes letras.!
    Saludos!!!!

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  7. "Un despertar espiritual", así le llaman, y está siempre después de un mar de oscuridad.

    Saludos y gracias ;-)

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  8. @Valentín: lo mismo puedo decirte. Gracias

    @Piel de letras: definición más que acertada, sin duda. Gracias

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  9. Dile a Path (;) que su texto desprende sabiduría..lástima que yo aún no haya llegad a esa clarividencia...
    PERO LLEGARÉ!!!!!!!!!!!!!

    BESITOS...

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  10. @Juls: muchísimas gracias (de parte de Path :P)

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